La Carencia del Mercado es la Base de tu Idea de Negocio
Para tener una idea de negocio es necesario estar enfocado en todo lo que hacemos en nuestra vida cotidiana. Abrir nuestra perspectiva en la forma de ver las cosas y preguntarnos porqué esto es así o cómo podría hacerse algo de forma diferente.
¿Es difícil? No porque es algo que un niño de 5 años hace constantemente. Se pregunta el porqué de las cosas y ese es el principio de una buena idea.
La respuesta podría ser algo que hemos estado haciendo desde hacia tiempo, pero aportando una diferencia lo suficientemente significativa como para que el público identifique ese aumento de valor y esté dispuesto a pagar por esa diferencia.
Me refiero a mejoras que podemos ver si estamos en ese mercado. Por ejemplo, alguien que va a pasear por la montaña podría haber pensado en crear unas zapatillas de trekking. Es decir, un calzado a medio camino de bota de montaña, demasiado dura, y calzado de deporte, más flexible. De ahí nacieron las zapatillas de trekking, un producto muy interesante para aquellos que querían un calzado cómodo, pero a la vez duro para caminar por terrenos abruptos.
La idea era ver que el público objetivo, los ciclistas de montaña, están dispuestos a pagar más por una bicicleta que realmente les hiciera disfrutar.
Así que no se trata de inventar algo muy complicado, como el teléfono, sino ver las necesidades del mercado del cuál nosotros formamos parte y adoptar productos ya existentes a las nuevas necesidades.
Las ideas contadas parecen sencillas, pero solo cuando te la cuentan. Y es que lo conocido puede parecer obvio, pero no es así.
¿Es difícil? No porque es algo que un niño de 5 años hace constantemente. Se pregunta el porqué de las cosas y ese es el principio de una buena idea.
La respuesta podría ser algo que hemos estado haciendo desde hacia tiempo, pero aportando una diferencia lo suficientemente significativa como para que el público identifique ese aumento de valor y esté dispuesto a pagar por esa diferencia.
Me refiero a mejoras que podemos ver si estamos en ese mercado. Por ejemplo, alguien que va a pasear por la montaña podría haber pensado en crear unas zapatillas de trekking. Es decir, un calzado a medio camino de bota de montaña, demasiado dura, y calzado de deporte, más flexible. De ahí nacieron las zapatillas de trekking, un producto muy interesante para aquellos que querían un calzado cómodo, pero a la vez duro para caminar por terrenos abruptos.
La idea era ver que el público objetivo, los ciclistas de montaña, están dispuestos a pagar más por una bicicleta que realmente les hiciera disfrutar.
Así que no se trata de inventar algo muy complicado, como el teléfono, sino ver las necesidades del mercado del cuál nosotros formamos parte y adoptar productos ya existentes a las nuevas necesidades.
Las ideas contadas parecen sencillas, pero solo cuando te la cuentan. Y es que lo conocido puede parecer obvio, pero no es así.
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